Hinduismo y sexualidad

Hinduismo y sexualidad
De Wikipedia

 

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Boda shinto.

Al contrario que otras religiones, en el hinduismo la visión de la moral sexual difiere ampliamente dependiendo de la rama en concreto. Los propios textos sagrados hindúes son muy vagos sobre el asunto. Hay templos que muestran abiertamente actividad sexual (complejos de Ajantā y Ellora) y la imaginería sexual no es sacrilegio (por ejemplo el lingam, símbolo fálico de Shivá), pero la auto-contención sexual (igual que en otros aspectos de la vida) se considera esencial para el bienestar y los deberes dhármicos/kármicos de un hindú.
La versión tantra del hinduismo es la que en sus aspectos sexuales ha sido vista con atención más morbosa en su divulgación en occidente, en lo que se denomina neotantra.
La vida religiosa de los hindúes comienza con el brahmacharia o estadio del estudiante, en la que son dirigidos a avanzar educativa y espiritualmente mediante el celibato, en su preparación para una vida posterior dedharma (deberes religiosos) y karma (acciones terrenales correctas); sólo una vez que alcanzan el grijasta(estado del padre de familia) pueden buscar el kāma (placer físico) y el artha (logros mundanos y prosperidad material) a través de sus vocaciones.
No obstante, en general la sociedad hindú ha sido influida por otras religiones desde la Edad Media, primero por la minoría dirigente islámica y desde el siglo XVIII por los colonizadores británicos (cristianos), que reflejaban sus actitudes mucho más restrictivas en cuestiones sexuales. Por otra parte, muchos hindúes actuales (especialmente en las grandes ciudades de la India o entre los emigrantes y las segundas generaciones asentadas en países desarrollados) han aceptado costumbres sexuales occidentales que en la práctica son más «liberales» que las hindúes tradicionales, como por ejemplo las relaciones prematrimoniales, los matrimonios por amor (el tradicional hindú es matrimonio concertado) y la homosexualidad y bisexualidad. Entre los elementos más tradicionales de la sociedad hindú, en cambio, tales conceptos siguen siendo anatemas.
La mayor parte de los hindúes que han adoptado la cultura occidental se adhieren a los estándares sexuales de la moralidad victoriana, que percibe como inmoral y vergonzoso el sexo extramatrimonial y prematrimonial. En la doctrina religiosa, la prohibición contra el sexo fuera del matrimonio está grandemente relacionado con los estadios hindúes de vida prescritos, que hay que seguir si se quiere alcanzar el moksha (concepto similar al nirvana budista, o ‘liberación del alma’).
Influenciado por el islam y la civilización británica, la ley india considera ilegal toda relación sexual distinta a la monogamia heterosexual. Adicionalmente, dado que no hay restricciones sobre ninguna actividad sexual en particular, se considera un asunto estrictamente privado. La mayor parte de los hindúes son extremadamente opuestos a exponer abiertamente cuestiones relativas a la sexualidad, mientras que las demostraciones públicas de afecto son consideradas de mal gusto.
El Kama Sutra (‘aforismos de sexo’) de Vātsyāyana, que se toma popularmente por un manual de posturas sexuales, ofrece una mirada hacia las costumbres sexuales, la moral sexual y las reglas sociales que prevalecían en la época de su composición (periodo Gupta, entre el siglo I y el siglo VI). Shringara-ras (‘atracción sexual: sabor’), es una de las nueve rasas (‘sabores’ o emociones). Un drama en sánscrito, el Shakuntalam de Kālidāsa, se cita como uno de los mejores ejemplos de shringara ras, narraciones de la historia de amor entre Dushyanta y Shakuntalá.

TENGAMOS SEXO COMO SI HICIÉRAMOS EL AMOR

Este fin de semana, démonos la mejor de las encerronas en honor a San Valentín

Desde el famoso me duele la cabeza hasta los tengo mil y una broncas, siento algo de culpa, no venía preparado y preferiría estar en forma, no son pocos los casos en que las relaciones sexuales ocasionan más ansiedad e infelicidad que tranquilidad y satisfacción.

La gran mayoría de problemas sexuales tiene su origen en prácticas que no son sanas, es decir, que van de la falta de protección al tiempo que se le dedica a la relación sexual (curiosamente, a veces toma más tiempo convencer al otro o convencerse a sí mismo en detrimento de una relación plena y prolija) y el estrés con que llegamos a la cama, en muchas ocasiones generado más por ideas que nos acosan que por realidades palpables. La paradoja es que estos miedos e inseguridades suelen repercutir en nuestro desempeño íntimo.

Crazy Stupid Love (2011)

Crazy Stupid Love (2011)

 

¿De dónde surge el estrés?
Sorprende cómo, independientemente de la situación verdadera de nuestra pareja, la información externa y los casos cercanos, aun ajenos, influyen en nosotros. Un ejemplo de esto es la crisis que enfrenta la pareja en nuestros días con su importante dosis de inestabilidad, aumento de divorcios y separaciones, menor duración de las uniones, miedo al compromiso y hasta la tendencia a las parejas múltiples. Todo esto puede afectarnos: llevarnos a dudar y desconfiar, de tal forma que los temores le roben cancha a la posibilidad real de disfrutar de una relación.

Otro aspecto que contribuye a la desconfianza es la presión que ejerce el entorno en materias social, cultural, religiosa y económica, es decir, expectativas sociales, roles culturales, culpa o hasta aprietos económicos, sobre todo si les concedemos una importancia exagerada y nos sometemos a exigencias que nos priven de vivir relaciones sexuales plenas y satisfactorias.

A esto hay que sumarle la llamada pobreza de tiempo debido a nuestro ritmo de vida que usualmente afecta la calidad y la cantidad de las relaciones íntimas: menos hacer el amor, más rapidines, bajo la creencia de que es mejor lo que sea a no tener nada de nada. No obstante, obsesionarse por el resultado no sólo deriva en encuentros rápidos y frenesí por el orgasmo, sino que puede dar pie a relaciones impersonales, vacías y/o hasta violentas.

Crazy Stupid Love (2011)

Crazy Stupid Love (2011)

 

Orgasmos de medio pelo
¿De eso a nada? No sé. Eso es tan presuroso y desesperado que, más allá de eyacular, no permite que liberemos todo lo que llevamos dentro. Podemos acostumbrarnos a relaciones sexuales on the go y coitos de cinco minutos. Quizá los órganos sexuales se satisfagan, no obstante el resto del cuerpo se queda a medias, inacabado tenso: palpitaciones, dolor de cabeza, estrés… No sólo nos privamos de sensaciones más intensas y duraderas, sino que afecta nuestra salud: fluctuaciones hormonales y envejecimiento prematuro en las mujeres, y en los hombres hipertensión, daño al corazón, problemas de la próstata e impotencia.

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En aras del sexo perfecto
Extraños motivos impiden disfrutar a lo grande de la intimidad. A veces la sola idea de “hacer el amor” ahuyenta o repliega a las personas por el temor o por la expectativa de que sentimientos y placer se involucren. Comprensible, pero, en defensa de esta condición de inatrapables nos perdemos de sentir y gozar, de hacer sentir y gozar al otro, de conocerle y conocernos mejor. Qué chafas.

¿Qué sucede durante el enamoramiento que potencia la sexualidad?
Veámoslo científicamente: la oxitocina es la hormona de la procuración, es decir, lo que vincula a dos seres. Con el tiempo, sus efectos se desvanecen y ocurre lo más temido: nos “des-enamoramos”.

A falta de oxitocina, consciente o inconscientemente, muchas parejas recurren a la dopamina y su enorme poder de excitación: es ésta la hormona que se encuentra a tope en los encuentros sexuales producto de gran atracción, de vértigo, de frenesí: es la que nos empuja contra las paredes y nos tumba contra las mesas. Una vez que “desciende la temperatura” o “bajamos el nivel”, padecemos desajustes que resultan en más estrés, irritabilidad, resentimiento y, lo que ya sabemos, mutuas acusaciones. Hay parejas que se separan ante estas desavenencias, mientras que otras intentan mantener elevados los niveles de dopamina a través de subirle el nivel a la creatividad entre las sábanas: desde explorar distintas posiciones sexuales hasta intercambiar parejas, desde enamorarse de alguien más o compensar la pérdida con adicciones a distintas sustancias o actividades…

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Sea con la pareja nueva, con la de siempre, con la del día (o la noche), podríamos maximizar la producción de oxitocina y así impedir la “montaña rusa” que nos significa la dopamina. Ya Rudolf Von Urban, psicólogo austriaco, hablaba de seis elementos en aras de mayor goce de las relaciones sexuales. A saber:

Preparación: Consiste en afecto y atenciones mutuos, besarse y acariciarse y evitar la estimulación del clítoris para centrarse en la vagina. Requiere una mayor conexión que el mero empeño en “venirse”.

Posición: Encontrar una postura que nos permita estar relajados durante el coito. Una vez que el pene empieza a penetrar, las caricias y los besos deben cesar.

Duración: Ambos permanecen quietos, con movimientos suaves, mientras que hombre controla la eyaculación..

Concentración: Deben concentrarse uno en el otro, y en lo que están haciendo.

Relajación: Debe ser física, mental y emocional. Es decir, fuera preocupaciones ni culpas. Las quejas del trabajo y demás deben tratarse en otro terreno, no en la cama.

Frecuencia: ¡Ahí les va! 30 minutos de coito, con intervalos de cinco días, para recargar las baterías de la llamada bioenergía.

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Tomemos lo que nos atraiga o sirva, pero tomemos algo, por favor. Además de Von Urban está la clásica Karezza o paz entre las sábanas, basada en sexo tántrico, muy recomendable para parejas, más que menguantes, valientes. ¿Por qué? Porque se trata de una práctica sexual sin orgasmo en aras de vigorizar el cuerpo. Al fomentar el lazo espiritual entre dos personas, lo que persigue es la unión más que la pasión. Entre las prácticas que sugiere está la de acostarse ambos desnudos y en silencio, sea por la noche y/o por la mañana. La promesa es beneficiar tanto a la pareja como a los miembros de la misma en lo individual a través de una conexión eléctrica que no sólo involucre los órganos sexuales sino las manos, los labios, la piel, los ojos, la voz…

Démonos un respiro. Miremos a nuestra pareja. Escuchémosla. Acariciémosla. Abracémosla y reduzcamos nuestra presión sanguínea. Besémosla profunda y detenidamente. Démonos un masaje que nos desintoxique y despabile. Así se trata de una pareja estable o itinerante, tengamos sexo como si le hiciéramos y nos hiciéramos el amor.

El Arte de la Sexualidad

Compendio de técnicas sexuales fuera de lo común

FÁCIL, EFECTIVO, CON RESULTADOS

INMEDIATOS

sensualidad

Continuación

Como hemos dicho anteriormente su poder sensual interior está

compuesto de sus pensamientos, sentimientos, energía sexual y

de su magnetismo personal. Veamos ahora como puede

transformar cada uno de estos aspectos para que aparezcan lo

más sensual posible.

LOS PENSAMIENTOS: Los pensamientos reflejan y producen en

los demás el efecto que queramos darle. Así, un pensamiento

sensual es un pensamiento positivo que ilumina, es una actitud o

un deseo que tiene la fuerza de atraer la gente hacia usted.

También es obvio que para recibir es necesario dar primero, y

todo el mundo desea recibir antes que dar. Con estos conceptos

en su mente le será mucho más fácil conseguir que sus

pensamientos sean más sensuales. Veamos un ejemplo: Imagine

una persona a la cual desearía ofrecerle todo su amor. Usted ha

creado con esta idea un pensamiento sensual, potente, positivo y

capaz de atraer esa persona hacia usted cuando se encuentre en

presencia de esa persona. Ese pensamiento que impregna su ser,

va a irradiarse fuertemente hacia la otra persona; usted no tiene

necesidad de ser consciente de esto, su subconsciente reacionará

sin que usted se dé cuenta. Lo que se debe evitar a toda costa es

perder el control cuando se encuentre en presencia de esa

persona, es decir, tener miedo, falta de seguridad, etc., ya que en

ese momento su pensamiento pierde toda eficacia.

LOS SENTIMIENTOS: El ser humano no es un ser lógico, es un ser

emocional y normalmente son las emociones las que lo hacen

reaccionar y avanzar. La persona sensual que llegará a ser

actuará sobre las emociones de aquellos que le salgan a su paso.

Puesto que usted hablará a alguien actuando sobre sus

emociones, automáticamente será capaz de provocar en ella

emociones y sentimientos. Así, cuando esté enamorado, será

sensual. Cada gesto, cada caricia, cada conducta que lleve a cabo

contendrá una carga de sensualidad tan grande que rendirá su

pareja a sus pies. En conclusión, si desea parecer muy sensual y

no está enamorado haga como si lo estuviera y los resultados

serán favorables.

SU ENERGIA SEXUAL: Las personas que tienen una energía

sexual fuerte son generalmente más sensuales que el resto.

Habrá notado que cuando está excitado sexualmente,

siente una energía muy intensa, convirtiéndose en objetivo prioritario y

exclusivo el satisfacer su deseo sexual. En ese momento, si tiene

la posibilidad de seducir a una mujer, seguramente su

sensualidad será mucho mayor que en una situación normal.

Vemos pues que la sensualidad es una energía muy intensa y que

se puede transmitir entre las personas. Por ello si aprendemos a

potenciar nuestra energía sensual podremos aumentar nuestra

capacidad de seducción.

EL MAGNETISMO PERSONAL: Una persona sensual posee un

fuerte magnetismo personal, un magnetismo seductor. Así un

Pura Sangre no es forzosamente un caballo de carreras; sólo

aquellos que poseen el carácter suficiente llegan a serlo. El mismo

principio se puede aplicar a la sensualidad y al magnetismo. Sólo

las personas que son capaces de potenciar al máximo su

sensualidad podrán gozar de una capacidad de seducción

envidiable.

Los curas no son pedófilos, sino «efebófilos

El Vaticano afirma que los curas

no son pedófilos, sino «efebófilos»

El observador permanente de la Santa Sede ante la ONU afirma que se trata de «homosexuales atraídos por adolescentes»

http://www.elpais.com/

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El Vaticano cree que los casos de pederastia y abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica son los mismos o menores que los que suceden en otros ámbitos religiosos. En una declaración emitida tras una reunión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra, Silvano Tomasi, observador permanente del Vaticano ante la ONU, señaló que «dentro del clero católico, sólo entre el 1,5% y el 5% de los religiosos ha cometido actos de ese tipo». Tomasi añadió que la proporción es mucho mayor entre «los familiares, cuidadores, amigos y parientes de las víctimas».

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Además, agregó incorporando un matiz inédito, «no se debería hablar de pedofilia sino de homosexuales atraídos por adolescentes. De todos los curas implicados en casos de este tipo, entre el 80% y el 90% pertenecen a la minoría sexual que practica la efebofilia, es decir, los que tienen relaciones con varones de los 11 años a los 17″.

Tomasi respondió a las críticas vertidas por un miembro de la Unión Internacional Humanista y Ética, Keith Porteous Wood, que acusó a la Iglesia de tapar los abusos a menores y de violar varios artículos de la Convención de Derechos del Niño. El arzobispo rechazó que la responsabilidad principal se dé entre los católicos, y citó estadísticas del periódico Christian Science Monitor, que muestran que las iglesias de Estados Unidos más afectadas por los abusos son las protestantes, mientras que en las comunidades judías es también un hecho «frecuente».

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La declaración concluyó: «Igual que la Iglesia católica se ha ocupado de limpiar su propia casa, sería bueno que otras instituciones y autoridades, donde se reportan la mayor parte de los abusos, hagan lo mismo e informen al respecto».

Las frases de Tomasi, adelantadas por el diario británico The Guardian, fueron recogidas por el rabino Joseph Potasnik, jefe de la Junta de Rabinos de Nueva York, quien afirmó que «la tragedia comparada es un camino peligroso de recorrer. Todos tenemos que mirar dentro de nuestras comunidades. El maltrato infantil es pecaminoso y vergonzoso, y debemos expulsar a quienes lo cometan de inmediato».

Las noches romanas de los curas homosexuales

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La revista Panorama publicó una investigación en la que muestra a varios sacerdotes que frecuentan el circuito nocturno gay de la capital italiana; la respuesta de la Iglesia.

NOTA:

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1287522

Pego el texto por si La Nación se arrepiente y la saca:

Las noches romanas de los curas homosexuales

Por Elisabetta Piqué
Corresponsal en Roma

ROMA.- «Las noches bravas de los curas gays». Es este el título de la nota de tapa del semanario Panorama salido hoy en los quioscos de Italia, que revela la doble vida de algunos sacerdotes que viven en esta capital -centro del catolicismo debido a la presencia del Vaticano- que, de día, son normales curas que visten su hábito; mientras que de noche son hombres perfectamente integrados en el mundo gay romano.

Durante casi un mes un cronista de Panorama -revista editada por Mondadori, editorial del premier italiano, Silvio Berlusconi-, acompañado por un cómplice, se infiltró en el ambiente gay de esta capital. Así, descubrió una realidad inédita formada por sacerdotes que de noche participan de fiestas nocturnas con acompañantes de sexo masculino, tienen relaciones sexuales con compañeros ocasionales; frecuentan chats y reuniones gays.

Panorama describe especialmente tres casos: el de Paul, el de Carlo y el de Luca, nombres ficticios para proteger la identidad de los sacerdotes en cuestión. El primero es un francés de unos 35 años, que el cronista del semanario se encontró la noche del viernes 2 de julio en una fiesta gay de un local del barrio de Testaccio, en Roma.

Roma de noche. Durante esa velada, en la que participaban dos escorts varones que bailaban semidesnudos con el cura y con otros invitados (practicando luego sexo con algunos de ellos), se encontraba Carlo, el segundo cura, un italiano de entre 45 y 50 años. Esa noche, según el relato en primera persona de Panorama , termina en la casa de Paul, donde el cómplice del cronista antes le pide al cura de ponerse la sotana y luego mantiene una relación sexual con él, filmada por la cámara oculta.

La noche siguiente, Paul y Carlo citan al cronista de Panorama junto a su cómplice en el Gay Village de Roma. En esta ocasión, Carlo desaparece y aparece varias veces: luego explica que se vio obligado a hacerlo para evitar encontrarse con otras personas que conoce, otros curas o seminaristas. La noche termina también con sexo, siempre filmado por la camarita oculta. Otro día, Paul celebra misa sobre una mesa de su casa ante sus invitados.

En otra oportunidad, Carlo invita al cronista de Panorama a un restaurante del centro de esta ciudad, frecuentado según él por varios sacerdotes homosexuales. En la mesa de al lado hay una pareja: uno de ellos también es sacerdote, y el otro, su novio. «Carlo cuenta que ha descubierto sus verdaderas tendencias sexuales hace tres años, al entrar en el giro romano y frecuentando a otros sacerdotes. Jura que al menos el 98% de los curas que conoce es homosexual y que los demás reprimen su sexualidad: los más frustrados serían los que exhiben hábitos decorados con encajes», escribe el cronista de Panorama . «Dice que en la Iglesia de hoy, hay una parte «intransigente» que se esfuerza en no mirar la realidad, y otra más «evangélica» que reconoce y acepta el fenómeno de los curas gays», agrega.

Al finalizar la cena, Carlo llevó al cómplice de Panorama a su departamento, conectado con una estructura eclesiástica, y tiene una relación con él, también filmada por una cámara oculta. El cronista, por otra parte, filma a Carlo mientras celebra misa en una iglesia.

El tercer cura, Luca, también italiano, de 25 años, es hallado por Panorama a través de un chat homosexual en Internet. Hecho el contacto, Luca mantiene una relación con el cómplice del cronista en su habitación del barrio de Trastevere, frente a una iglesia misionera católica. «Después de la relación sexual, Luca abre su ropero y muestra sus hábitos sagrados […]. Mientras acompaña hasta la puerta al amante ocasional le pregunta si quedó satisfecha su curiosidad de «tener relaciones sexuales con un cura». Luca cuenta que por lo general ocurre lo contrario: después del cortejo en chat, cuando dice que es cura muchos se escapan».

La respuesta de la Iglesia. Los sacerdotes homosexuales que lleven supuestamente una doble vida «por coherencia deberían revelarse», ya que «nadie los obliga a seguir siendo curas, aprovechando exclusivamente de los beneficios» que conlleva esa condición, afirmó la diócesis de Roma tras conocerse la investigación.

«Quienes conocen la Iglesia de Roma, donde viven también varios centenares de curas provenientes de todo el mundo -que estudian en sus universidades pero no forman parte del clero romano ni están empeñados en su pastoral- no se reconocen para nada en la conducta de estos expertos de la ´doble vida´, que no han comprendido lo que es el sacerdocio católico», aseguró en una nota.

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Los curas y el sexo

Mejor dicho, los curas y las pajillas (ya que el tema de sexo lo controlo muchísimo menos que el de la masturbación propiamente individual).

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El otro día, el profesor de religión me preguntó que si me tocaba…

 

Yo le dije que si y él, con recelo, me hizo unas 11 o 12 preguntas demasiado molestas hacia mi persona y que subyacieron del fondo de su maldad…

 

Porque sí, los profesores de religión también son personas normales.

 

Si repasamos la literatura catequista católica del último siglo, cosa que no vamos a hacer, comprobaremos que la iglesia estaba en contra de la ‘paja’.

 

¿Qué clase de mente hay que tener para imaginar que Dios pueda sentirse más ofendido por quien se masturba que por alguien que mata u ofende?

 

Está clarísimo, a los curas les van las pajas, o sino, ¿de qué se iban a enfadar tanto?

 

No pueden pensar en otra cosa, y han estado preocupándose por nuestra vida masturbatoria durante muchos años. Lo que me llama la atención es el mero hecho de hacerte una paja.

 

Coges algo para excitarte, te pones burro, das unos meneitos, te corres y te limpias, y ahí no ha pasado nada. Una cosa tan normal y sana como eso lo consideran pecado.

 

Son unos falsos, manipuladores y mentirosos, que durante años han engañado a varias generaciones diciendo que el hacerse pajas era malo para la vista, para la columna vertebral y te salían pelos en las manos, granos en la cara o disminuía el crecimiento.

 

Se han aprovechado de la ignorancia de la gente para meterles ideas equivocadas sobre el sexo, consiguiendo así que no lo hagan, o que hagan el sexo de manera incómoda.

 

Recientemente los científicos han dicho que hacerse pajas es bueno, que combate el cáncer de próstata.

 

 

Yo siempre lo dije… Soy un tipo sano.